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Paso de la Cisa
La subida del Monte Cassio

Entre Fornovo y Pontremoli

Entre Fornovo y Pontrémoli existen dos rutas: “La auto camionale de la Cisa” (es còmico, pero éste es propio el nombre completo) y el Paso de la Cisa. La primera ruta es la ùltima, en el sentido que fué abierta al tràfico al inicio de los años setenta.
El Paso de la Cisa, en cambio, es muy antiguo, las testimonianzas se pierden en el tiempo.
Existen diversas y contrastantes teorìas, a propòsito del hecho que Anìbal, con sus elefantes, lo haya efectivamente atravesado.
De seguro para mì fué el pasaje de la era felìz, en Livorno con mis abuelos y mis primos, a una era de soledad, en la capital del norte. No logré ambientarme, me faltaba la huerta de mi abuelo, vivìa en el sexto piso de un edificio sin patio, en tres habitaciones llenas de muebles inùtiles. La casa que habìa dejado era inmensa, con un corredor en cual podìa hacer carreras con mis primos màs chicos, o ser llevado sobre los hombros de aquellos màs grandes.
Todo ésto tuvo un final cuando la insensatéz de mi padre nos obligò a transferirnos con una emigraciòn no necesaria. Sea como sea, aquél fué mi primer trànsito por el Paso de la Cisa. Después, he pasado el resto de mi vida a volver a sus cimas.
La autopista ha arruinado pràcticamente la economìa de los cincuenta kilòmetros de montaña. Existìan muchos restaurantes a lo largo del camino, que ahora yacen cerrados y en un total estado de abandono,.
Pero yo vuelvo lo mismo, a el Paso de la Cisa, a sentir el viento, a reflexionar sobre recuerdos muy lejanos, menos lejanos y recientes.
El camino parte desde Fornovo con subidas de curvas cerradìsimas, màs adelante se suavizan y después màs o menos a doce kilòmetros se supera el Monte Cassio. Irrumpe verticalmente en el pueblito Cassio, lo atraviesa y continùa a descender. Después vuelve a subir, hasta llegar a la cumbre del Monte Marino. Desciende de nuevo precipitosamente hasta Berceto, y recomienza a subir, pero esta véz dulce, casi temorosamente, en una larga y suave plana subida que termina en el verdadero Paso, a 1041 metros sobre el nivel del mar.
Atravesado el Paso de la Cisa se entra en Toscana y el descenso es largo dieciséis kilòmetros, hasta Pontrémoli.
Terminada la escuela secundaria, a la edad de diecinueve años, fuì desde Milàn a Livorno en bicicleta. Cosa de otros tiempos naturalmente. Empleé un dìa y medio y me paré a dormir en Pontrémoli. No tenìa ni siquiera un mìnimo de entrenamiento y no he podido hacer mejor.
Pero una de las cosas que recuerdo es que pagué, en una pensiòn de Pontrémoli, mil liras para cenar y mil liras para dormir.
Propio cosa de otros tiempos.


Gianni Nigro - Traduccion de Juanita Trinidad